La segunda del año

Menudo día de bici que ha hecho hoy. Parte alta de los montes, temperatura entre 17º y 20º y la mejor compañía para una rutita de "reentré" tras las comilonas de navidad, las lluvias y los fríos.

Después de haber desayunao, como los señores, en la venta Españita, nos hemos plantado con el coche (como los señores) en el monolito de contadoras a eso de las 10:30 (horario de señores).

Allí nos hemos juntado Aldo & Maite, Eva & Pepe bicioso, dos compañeros del trabajo de Aldo que no recuerdo sus nombres (uno se ha vuelto antes del primer kilómetro porque no podía más... :S), Jesús Thetower y el Señor, (que es muy justo, todo hay que decirlo).

Así que nos hemos encaminado a buscar la carretera, momento en el que nos hemos cruzado con Vicen & JorG, que se han unido a nosotros, ya que también estaban de reentré. Una vez en la carretera, nos hemos dejado caer pasando la venta de la Nada, hasta la entrada al carril que da al monolito del Viento, y volver desde allí por los carriles pertinentes, hacia Torrijos y de aquí a los coches. 3 Horitas y casi 30 Km para una rutita que creo que ha dejado contentos a todos.

Después de la batalla, la bici estaba superpauperripuerquísima de barro, así que no he tenío más remedio que ir a pegarle un manguerazo a la Galp del Limonar y sa quedao que da gloria verla.

La primera del año

Bueno, sta mañana no tenía ni pizquita de ganas de coger la bici, pero como ya había quedado (ésto es lo mejor para obligarse uno)me iba a dar cargo de conciencia quedarme en la cama, así que me he echado al monte.

Como quiera que después de desayunar como un señor en la venta españita ("little spain sale" para los foráneos que siguen mi blog), seguía sin tener ganas de bici, y menos de subir cuestas, con el frio que hacía, he subido de solateras en coche hasta el boticario, (como un señor también). Allí he sacado mi giant y ya me metío a pedalear (he dicho que sin ganas?) por los carriles.

A medida que iba avanzando, y calentando motores, me he ido encontrando mejor, y afortunadamente, a los 40 minutos (cuando empezaba la cosa a coger pendiente, qué cosa más rara...) iba por fin disfrutando del día tan fantástico que ha hecho para pedalear, cielos despejados, solecito que se agradecía taco y el piso muy compacto y húmedo aún por las últimas lluvias caídas.

Ya por fin en el hotel Humaina, me han alcanzado Benji y Aldo, que venían pedaleando desde abajo y hemos ido juntos hasta el cochino, el mirador Francisco Vázquez y vuelta a casa, que la hora apremiaba y había que tomar una cervecita y una miajita de lomo. Total 25 kilometrillos en dos horillas justas que son 25 kilómetros más que los que hubiera hecho si me hubiera quedado acostado que es lo que el cuerpo me pedía...







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